JENKEM, LA DROGA HECHA CON HECES Y ORINA
Durante mucho tiempo se pensó que era un mito; sin embargo, reportajes de la BBC confirman que es una droga empleada por niños y adolescentes en África; e igualmente se han reportado casos en ciertas prisiones de Sudamérica y en algunos lugares de Estados Unidos.
Consiste en colocar heces humanas en una botella, marinarlas con un poco de orina, sellar el cuello de la botella con un globo y esperar unos cuantos días a que la bacterias hagan su trabajo y liberen una buena cantidad de gases. Una vez que el globo esta inflado, simplemente se tiene que inhalar su fétido contenido y a continuación experimentarán una serie de alucinaciones auditivas y visuales, al menos eso es lo que reportan sus supuestos consumidores.
Estos efectos son producidos, de forma indirecta, por dos gases que generan las bacterias y que son los mismos que desprenden las alcantarillas y que nos hacen recordar el olor del huevo. Se trata de gas metano y sulfuro de hidrógeno, ambos gases tóxicos para los humanos y que al ser inhalados pasan al torrente sanguíneo y de ahí directo al sistema nervioso central. Pero los científicos dicen que en realidad estos gases no producen los efectos, sino la anoxia (falta de oxígeno), derivada de estar inhalando la boca del globo.
Así que ya saben, si tiene algún amigo con aliento a caca y lo ven como viajado últimamente, tal vez sea porque se anda drogando con sus propios deshechos.