Fotosíntesis artificial: El futuro de una energía limpia
La ciencia son los secretos de la naturaleza que los científicos tratan de averiguar, por ejemplo, el secreto de una energía limpia, barata e inagotable podría encontrarse en ella. Si observamos de cerca a las plantas, estas personas inspiradas en la naturaleza están tratando de reproducir en laboratorio el proceso de la fotosíntesis para generar un sistema energético-ecológico basado en el hidrógeno y la energía solar capaz de combatir los efectos del calentamiento global al reducir el dióxido de carbono de la atmósfera.
La fotosíntesis es la base de la vida en nuestro planeta. Se trata de un proceso que permite a las plantas, algas y algunas bacterias, mediante la energía obtenida de la luz, transformar materia inorgánica en materia orgánica. En su mayoría, las plantas toman el CO2 atmosférico, y mediante la fotosíntesis llevan a cabo reacciones químicas de las que obtienen nutrientes y elementos indispensables para su crecimiento. Además de los carbohidratos (glucosa), el proceso produce hidrógeno y oxígeno. Este hidrógeno podría finalmente volver populares a los coches que lo utilizan en sus motores ecológicos, sin necesidad de recurrir a la quema de combustibles fósiles (derivados del petróleo). De hecho, las cantidades de hidrógeno generadas bastarían para crear la llamada “economía de hidrógeno”, una tendencia que reemplazaría definitivamente a los combustibles fósiles. Es por eso que se investigan fuentes de energía que imitan la actividad de la fotosíntesis en las plantas.
Su desarrollo extendería el uso de la luz solar y el hidrógeno como sistema energético ecológico, y reduciría además los efectos del cambio climático de dos formas: consumiendo el dióxido de carbono presente en la atmósfera y evitando el uso de combustibles fósiles que generan grandes cantidades de contaminantes.